Arthur González
Ahora le toca el turno a España para demostrar si es capaz de cumplir lo que le exigen a otros en materia de democracia.Desde 1989 cuando se inició la caída del socialismo europeo, los gobernantes españoles se lanzaron a exigirle a Cubaapertura democrática, elecciones “libres” y reconocimiento de los autodenominados “disidentes”, construidos por obra y gracia de la CIA y de los presupuestos millonarios aprobados por la Casa Blanca, para mantenerlos y conformar campañas anticubanas.
Significativo apoyo han
brindado a elementos con amplios antecedentes penales, facilitándole todo tipo de abastecimiento material y hasta financiero, en concordancia con el Gobierno norteamericano, recibiendo a un centenar de ellos cuando fueron excarcelados por las autoridades cubanas con la mediación de la Iglesia Católica.
Esos llamados “disidentes” al arribar a España mostraron quiénes eran realmente con sus actos delincuenciales en barrios y calles, por lo que el gobierno español les cambió de inmediato el calificativo y la atención exquisita que les brindaban en Cuba, por el de revoltosos e indeseables, no aceptando recibirlos en el Ministerio de Asuntos Exteriores para escuchar sus reclamos.
Después de los sucesos que dieron origen a multitudinarias manifestaciones deprotesta en toda al península, por el 
denominado movimiento “Los indignados”, brutalmente reprimidos por la policía, se ha conformado un nuevo partido político con el nombre de “Podemos”, fuerza que recibe a diario el apoyo del pueblo español que ha visto y sufrido la pérdida de su bienestar de vida, de forma estrepitosa.
España tiene ya casi 5 millones de desempleados, sufre de recortes en educación, salud, salarios, seguridad social y desahucios, a lo que se le suman escándalos de corrupción en el Partido Popular y en otras esferas de la vida económica que llegan hasta la Casa Real, algo jamás visto por varias generaciones.
Ante este triste panorama, nace el nuevo Partido, en busca de mejoras para su pueblo.
Pero al divulgar los objetivos que persigue, de inmediato saltaron los que ven peligrar el poder y las ganancias que obtienen desde sus cargos. Por supuesto, el Gobierno norteamericano está entre los más preocupados, porque no desea un gobierno español con enfoque popular.
Entre los seguidores de los yanquis anda vociferando Leopoldo Fernández Pujals, queriendo meterles miedo a los españoles con la campaña mediática de que: “Pablo Iglesias, suena exactamente igual al Fidel Castro de1959”.
Todo lo que sea mejorar a la población más desprotegida, ya les suena a comunismo y por tanto debe se estigmatizado.
Al máximo accionista de la empresa Jazztel le preocupan las alusiones del dirigente de “Podemos” sobre sus comentarios de que los ricos cada día obtienen más ganancias a costa del pueblo que se empobrece.
Sin embargo, Fernández Pujals no levanta su voz para criticar el desempleo, la pobreza infantil y los hechos de corrupción, pues son parte del capitalismo salvaje que defiende.
La historia se repite y los planes de la CIA contra el partido “Podemos” no se harán esperar.
Ya lo hicieron con la “Operación Gladio” contra el Partido Comunista, conformaron el PSOE para evitar que a la muerte de Francisco Franco, los comunistas tomaran el poder y pactaron el regreso de la monarquía.
Mientras tanto los españoles no aguantan más recortes, ajustes y miseria y los que tanto exigen el pluripartidismo, la democracia y la oposición en Cuba, tendrán que demostrar si realmente aceptarán que un partido preocupado realmente por lograr cambios para el pueblo pueda gobernar con plena libertad y sin injerencias norteamericanas.
argencuba 