Yoani Sánchez, Berta Soler y Guillermo Fariñas, han estafado a la CIA por años, pero con su consentimiento.
Por: María Carla González*
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) se siente estafada y herida en su orgullo propio y le pide 30 años de cárcel a un sujeto por considerar sus acciones como “crimen de enormes dimensiones”. Resulta que el susodicho fingió ser empleado de la institución por más de 10 años a costillas de la cual viajó por el mundo entero. Lo cual le costó al Departamento del Tesoro un millón de dólares que se distribuyen entre el sueldo del funcionario, los viajes al extranjero y el alojamiento en hoteles de lujo. Sus abogados tratan de explicar sus actos alegando problemas psicológicos.
Sin embargo, cuando se trata de organizar, dirigir y financiar estafas contra otros pueblos y gobiernos, como es el caso de las campañas mediáticas y la “disidencia” en Cuba, la CIA recluta personas con trastornos psicológicos, se hace de la vista gorda y hasta le conviene dejarse estafar.
Personajes como Berta Soler, Yoani Sánchez y Guillermo Fariñas, por sólo mencionar algunos de los tantos pagados y entrenados por dicha institución para difamar sobre Cuba y realizar acciones hostiles en su propia comunidad, se la pasan viajando y hospedándose en hoteles lujosos, manipulando acontecimientos, inventando represión al estilo Pinochet e invadiendo la mente de los cubanos emigrados con puro SPAM surrealista.
Conclusión: Si usted desea vivir a costillas del pueblo estadounidense, tiene que estar autorizado. Lo grave es que dilapidan el dinero del contribuyente y ni siquiera obtienen resultados. Al final son peores que ese sujeto.
[Con informacion de Ria Novosti]
*Editor del blog